¿CUAL DEBERIA SER LA CONSULTA MEDICA IDEAL?
¿PODRIA SER UNA SOLUCION MEDICOLEGAL?
Siempre me pregunté cuál debería ser la manera de atender idealmente un paciente en el consultorio, en la hospitalización, en las urgencias y en la UCI, logrando empatía más ahora en el siglo XXI, que es el siglo de los extremos, las demandas y denuncias, como lograr mejorar la atención y que el galeno sea mas asertivo.
Con el advenimiento de la Inteligencia Artificial (IA) creo que he completado el concepto que quiero exponer, a ver si me adelanto un par de años a lo que se vendrá para la ciencia médica, dado que el avance de la tecnología, las investigaciones multi-país y que las necesidades mundiales van cambiando, a la vez que la población se hace más añosa y nacen menos niños, la obsesión y la compulsión hacia dietas extremas y mejorar la salud mental que han llevado a que consulten personas por problemas de salud, en situaciones difíciles y peligrosas.1
Llamo su atención hacia la nueva tendencia del siglo XXI que nació hacia 2008 con más furor, cuando tanto la antigua, como la nueva generación, decidieron empezar a cuidar su cuerpo, a extremar las medidas de la comida sana, dejar a un lado las carnes, de ser veganos, de gramar la cantidad de alimentos, de escoger que se come y la calidad, de luchar por una figura delgada y criticar la anorexia (trastorno de la alimentación que hace pensar que pesar menos es saludable para su edad y estatura: miedo intenso a aumentar de peso) o la bulimia (comer compulsivamente, con prácticas para evitar aumentar de peso y por ello hay dos tipos de bulimia nerviosa: purgativa, cuando auto-provoca la emesis o usa laxantes o enemas y la no-purgativa, que se acompaña de ayunos y exceso de ejercicio), pero cayendo en la que hoy se conoce como la ortorexia (obsesión por la comida sana o apetito correcto), que como las otras dos anteriores, se asocia a nerviosismo, obsesión, ansiedad y que lleva a malnutrición, aislamiento social y hasta la muerte, cuando no se modera.
Ortorexia, término acuñado por Francisco Palandrini y posteriormente por Steven Bratman, califica esta tendencia como: trastorno alimentario secundario a obsesión patológica de ingerir comida saludable, que debe diferenciarse de vigorexia que centra la atención en mejorar la masa muscular.2
Claro que hacer ejercicio y evitar el sobrepeso es razonable y saludable, que masticar mejor los alimentos es bueno, que evitar tanto condimento o preservante y tanta grasa es positivo, pero sin exagerar.
El problema es tan severo, que se calcula que 28% de la población mundial padece de ortorexia y están llegando a los centros de atención en salud con múltiples exigencias y cuestionamientos del tratamiento que se les ofrece por temor a aumentar de peso.
La carnitina que da sostén a los músculos y el color a la piel, se obtiene de la carne y ¿Qué cree que pasa con quienes no consumen carne?
La salud es vitalidad positiva y no solo ausencia de enfermedad.
Ello se demuestra con el higienismo (uso de la energía vital basada en la combinación de alimentos, buscando bienestar físico y mental a través de prácticas saludables y armonía con el entorno natural), en la trofología (utiliza la epigenética y nutrigenómica, es decir, estudia la combinación adecuada de los alimentos basándose en la compatibilidad química para optimizar la digestión y absorción de nutrientes, con el fin de prevenir las enfermedades, consumiendo frutas con estómago vacío y evitar juntar carbohidratos con proteínas en una misma comida, potenciando el uso del te verde o rojo para aportar antioxidantes) terapia de restauración neurológica trofológica avanzada (TRNTA centrada en dieta mediterránea y MIND, que es la combinación de dieta mediterránea y DASH que se enfoca en mejorar la hipertensión arterial), que son las ciencias que nos enseñan a restablecer la salud, mediante una alimentación con sentido común y adecuada a las necesidades del cuerpo y genes.3
Esta práctica ha llevado a muchos pacientes dependientes de fármacos y algunos rotulados con enfermedades incurables, a aprender a alimentarse, para que reciba el tipo alimenticio trofológico adecuado para el sistema comprometido y tratar de recuperar la salud. La combinación correcta de los alimentos hace la diferencia para tener digestión y metabolismo apropiados, de manera personalizada. Algo así, como el arte de curarse con la combinación de los alimentos, pero sin dejar de lado la farmacoterapia, que demuestre ser necesaria.4
¿Cómo debiera ser una atención en el consultorio por primera vez?
Aparte de una recepción amable, lograr una identificación completa del paciente, disminuir el tiempo de espera para ser atendido, brindar confort en la sala de espera (entiéndase una taza de té, café, aromática o un pequeño helado a los niños), mantener aire acondicionado climatizado, recibir atención en cinco módulos para:
1. Peso, talla, toma de tensión arterial, pulso, frecuencia respiratoria y saturación, medida del diámetro abdominal y cálculo del índice de masa corporal (IMC) que se consignan en la historia clínica electrónica.
2. Con la ayuda de un cartucho de prueba Abbott Info HQ®(combinación única de biosensores), mediante punción en el dedo con mínimo dolor para extraer 2 - 3 gotas de sangre y procesarlas mediante una prueba denominada i-stat 1(sistema de análisis portátil de sangre que proporciona resultados de diagnóstico con calidad de laboratorio en 2 minutos y que reporta lactato, gases sanguíneos, química y electrolitos, marcadores cardiacos, coagulación, hematología y endocrinología) que optimiza la información del paciente en tiempo real y baja costos.
3. En una camilla y sin tener ningún elemento metálico en el cuerpo o en la ropa (informar si dispone de un aparato electrónico implantado o prótesis), se debe realizar un electrocardiograma de 12 canales, dispositivo que sirve para registrar y analizar la actividad del corazón, registrando las señales eléctricas que produce el corazón durante sus latidos para poder diagnosticar arritmias, afecciones cardíacas y metabólicas, isquemias o infartos antiguos o recientes, bloqueos y fibrilaciones, etc.
4. Llenar una encuesta personalizada que responda 10 preguntas que son de importancia médica:
a. Ocupación u oficio (¿a qué se dedica?)
b. ¿Tipo de deporte que practica?
c. ¿Cuántas horas duerme cada día?
d. ¿Qué tiempo emplea para comer sus alimentos y ¿a qué horas?
e. ¿Cómo es su despertar matinal?
f. ¿Qué opina de su peso corporal? ¿hace dieta?
g. Mencione los medicamentos que ingiere o aplica
h. ¿Cuál es su mayor preocupación?
i. ¿Qué es lo que más lo incomoda en la consulta médica?
j. ¿Su vida sentimental influye en su salud o viceversa?
5. Ingresar al consultorio (ojalá siempre) con un acompañante o acudiente, que posea toda la información necesaria acerca de la salud del paciente hasta la fecha, entiéndase pruebas de laboratorio, informe de métodos diagnósticos (lectura especializada o reporte físico), fórmulas antiguas, medicaciones no-ortodoxas, cirugías previas o pendientes, alergias o efectos colaterales, limitaciones y discapacidades, etc.
Tener toda esa información hará que el médico dedique más tiempo a examinar al paciente, interesarse por la molestia o causa de consulta, oír y escuchar al paciente y poder explicarle el diagnóstico presuntivo, las medidas a tomar, el tratamiento a recibir y la terapéutica que se trace desde ese momento, haciendo énfasis en los controles periódicos y que no se omita ninguna información acerca de la medicación y efectos adversos que se presenten, pero estas medidas requieren de tiempo, que es mayor antes de ingresar al consultorio que dentro de él, de relación más intensa médico-paciente y de aclarar dudas o preguntas que para el paciente sean más importantes.
Es lógico pensar que existirán situaciones que se salen de la rutina por las características de las comorbilidades, expresión vocal y corporal, alteraciones de la audición o visión, resistencia a tomar medicaciones, creencias, mitos y religión.
La ventaja es que allí quedarían consignadas todas las herramientas para justificar conductas, impedir la mentira como artimaña en estrados jurídicos o careos por información desigual acerca de una relación médico-paciente y darle tanto al paciente como al médico, todas las herramientas de defensa y de aplicación de la LEX ARTIS
¿Cuáles son los hechos claves en la consulta durante la hospitalización?
Claro que es muy importante examinar al paciente, oírle sus quejas y conocer su estado clínico actual, dándole mucha importancia a cómo se siente, que le molesta (el ruido de la monitorización, aire acondicionado demasiado frío, atención inoportuna del personal por cualquier razón, el haber dejado en casa la mascota y no tiene quien lo asista, etc.) y analizar las conductas que pueden aliviar sus inquietudes y satisfacer necesidades.
Informar al familiar y/o acompañante acerca de los hallazgos de los exámenes (pruebas especializadas, cultivos y biopsias) métodos diagnósticos (tomografía, resonancia magnética, gammagrafía, pletismografía, mamografía), plantear la necesidad de nuevos procedimientos (cirugía, endoscopia, laparoscopia, cateterismo cardiaco, sondeo vesical, sangría o transfusiones de elementos formes de la sangre) e incluso mencionar la posibilidad de traslado a otra institución por cualquier motivo, hace parte importante de esta consulta.
En estas áreas las interconsultas se suceden con demoras acordes con labores administrativas, más que la llegada del especialista y se condicionan por la aprobación de la EPS para un determinado procedimiento.
Esta consulta debe contar con un equipo de examinación de la sala que aporte fonendoscopio, linterna, martillo de reflejos, equipo de órganos y sentidos, algodón, metro, baja lenguas, tensiómetro, pulso-oxímetro digital, guantes limpios y vaselina, de disponibilidad para el especialista que contesta la interconsulta, además de acompañamiento de auxiliar de enfermería y ojalá el médico general de la sala que aporte información pertinente y acorde con el tipo de interconsulta.
Lo explícito de la evolución clínica orientará hacia nuevas terapias, tomar en cuenta otros aspectos, realizar cambios en el manejo y ofrecer mayor seguridad al paciente, agilizando las labores para todos.
¿Cómo debiera ser la consulta en UCI?
La UCI es un sitio de poli-diagnóstico, manejo multidisciplinario, medidas extremas de asepsia, donde todos los pacientes están graves (se maneja mucho stress) y merecen vigilancia intensa (dedicación y concentración), aunque del mismo modo debe pensarse que la examinación clínica es más minuciosa y detectora de anormalidades, deben analizarse muchas variables en un mismo momento, intervención a fondo en la parte nutricional y farmacológica, no solo en respeto de los horarios, el tipo de mezclas, la velocidad de infusión, la aceptación por el paciente, la necesidad de reemplazos de electrolitos o cálculos proteico-calóricos, todo en tiempo real, requiere de definiciones rápidas y evitar al máximo el error médico.5
Algunas veces debemos salirnos de las normas, hacer excepciones por imprevistos, situaciones fortuitas, no lograr una comunicación directa bi-direccional, pero lo que NO debemos omitir es la firma del consentimiento informado, antes de cualquier procedimiento.
La Inteligencia Artificial es de mucha ayuda porque evita errores de memoria en quienes interpretan cualquier método diagnóstico y se requiere de precisión y certeza, dada la gravedad del caso, así como remarcar una apreciación que no se haya tenido en cuenta.6
Un médico en UCI no debiera ocuparse de más de seis (6) pacientes, para tener tiempo de revisar la historia clínica, examinar al paciente, analizar los hallazgos, escribir y comentar las conductas sugeridas y explorar en internet alternativas de manejo disponibles y su utilidad, para ello debe tener acceso a un espacio digno con un escritorio con computador e impresora, ducha y una cama para descansar o meditar, para que el agotamiento se minimice.
Debe quedar claro, que no todas las decisiones son fáciles y que algunas requieren de interconsultas y opiniones diversas para lograr una decisión de consenso y además se requiere de tiempo para hablar con la familia, algo que es muy importante y evita demandas innecesarias, porque dejando de lado la soberbia, el orgullo y la prepotencia de ambas partes, la información fluye de manera espontánea y directa sin mal entendidos, para evitar coartar la comunicación.
Cuando se suceden las demandas el ente acusador quiere hacer aparecer al médico como no diligente, ni oportuno, ni prudente, ni profesional, ignorando (con o sin intención) que el ser humano se equivoca (sufre cuando lo acusan de manera injusta), se cansa (porque se concentra en lo que hace), tiene que tratar de atender a todos de la mejor manera y en el menor tiempo posible (sacrificando hasta sus horas de alimentación y descanso), es urgente empezar tratamientos adecuados, los turnos tienen tiempos puntuales y se debe recibir y entregar turno a su colega dándole la mejor de las informaciones (lo cual es demorado y no gasta menos de 30 - 40 minutos) cuando sea posible.
Existen múltiples imprevistos para asistir a un turno, que pueden afectar el rendimiento y acuciosidad del galeno, que incluyen causas internas o personales (problemas sentimentales, económicos, de salud, alimenticios, indisposición, dolor) y externas (accidente de tránsito, varada, trancón, cerraron la vía por alguna causa, no ha podido salir del otro sitio de trabajo porque un paciente entró en paro o se descompensó, se le enfermó su hijo y lo tiene en urgencias, etc.) que deben ser tenidos en cuenta, pero se omiten en todas las demandas y si su paciente estaba grave, quiere que se atendido de primero.7
Consideraciones.
Los médicos deseamos disponer de mayor tiempo para poder realizar una interconsulta en sala de urgencias, hospitalización y UCI, que al igual de la consulta en el consultorio por consulta externa no debe ser inferior de 30 minutos, ni más de 45 minutos, para no afectar a quien está en la sala de espera.
Mientras el paciente esté asignado a los dos extremos de la vida (pediátricos y gerontes) requerirá de más tiempo y dedicación, ya que se incluyen variables importantes como son la relación con los padres y/o acudientes, la complejidad de los diagnósticos, la movilización y el lograr la atención durante la examinación y la colaboración.
Mientras exista mejor relación médico-paciente en todos los aspectos, mejor será la atención, mejorarán estándares de calidad y de satisfacción, menos acciones que se deriven en demandas, poder sentir el calor humano y el interés del galeno porque nuestro paciente se mejore y las expresiones de agradecimiento sean mayores que las quejas.
Las evoluciones en las historias clínicas deben ser explicativas y detalladas, omitiendo esos informes telegráficos que solo sirven para confundir a quienes las leen o cuando estamos revisándolas para poder “establecer a ciencia cierta” que se hizo o se dejó de hacer, en pro de la defensa de los médicos y cualquier personal de la salud demandado.
Una evolución médica debe ser un escrito explicativo de lo que se encontró, diagnosticó, se realizó y de cómo quedó el paciente, además de ser inquisitivos en los signos vitales y síntomas o hallazgos de la examinación, como de los efectos del tratamiento instaurado.8
Todos los especialistas debemos respetar el proceder de nuestros colegas, no se concibe un cirujano general extrayendo un útero enfermo cuando el más indicado es el ginecólogo y existe la posibilidad de invitarlo al quirófano, aun así, existen complicaciones inherentes al procedimiento que son infranqueables.
NO PORQUE SE SEA EL EXPERTO, SE VAN A ABOLIR LAS COMPLICACIONES.
Mejorando la comunicación, haciendo mas humana la atención, dejando de lado la tecnología cuando se le está hablando al galeno, poner atención a lo que el paciente dice o hace, EMPATIA, EDUCACION, AMABILIDAD Y PALABRAS SENCILLAS que ayuden a entender de que estamos hablando, harán de la interacción médico-paciente algo placentero y productivo.
Referencias
1. Biesheuvel LA, Dongelmans DA, Elbers PWG. Artificial intelligence to advance acute and intensive care medicine. Curr Opin Crit Care 2024; 30:246-250
2. Devecchi A, Ponzo V, Favaro E, et al. Eco-concerns and risk for eating disorders and orthorexia nervosa. Journal of Affective Disorder 2025; 383:117-122
3. Schmidt AM, Mensinger JL, Santos R et al. Clinician Perceptions of the stereotype content describing people with eating disorders: A weight-inclusive perspective. International Journal with Eating Disorders 2025; 58:1352-1366
4. Kiliçaslan AK. Orthorexia in obsessive- compulsive personality disorder: the impact of perfectionism and metacognition. MNC Psychiatry 2025;25(5): 448
5. Segado-Fernández S, Jiménez-Gómez B, Jiménez-Hidalgo P et al. Desinformation about diet and nutrition on social networks: a review of the literature. Nutrición Hospitalaria 2025;42(2):366-375
6. Adam Bphr, Kaven Memarzadeh. Inteligencia Artificial en el ámbito de la salud. Elsevier. Edición 1. 2022
7. Fondahn. Manual Washington de Calidad en la atención y seguridad del paciente. Wolters Kluver. Edición 1. 2017.
8. Salvatore Mangione, Peter Sullivan, Michael Wagner. Diagnóstico físico. Secretos. Elsevier. Edición 3a. 2022
