En las primeras comunidades todo daño causado a una persona o bienes, despertaba en las víctimas un instinto de venganza. Así como cuando un niño golpea a una piedra cuando se ha tropezado. El dolor gobierna el sentimiento del hombre primitivo, cuando la pasión es excitada no importa si fue la intención o la negligencia o aún el azar la razón del daño;
El juicio de responsabilidad, doctrinariamente parte de tres elementos, la culpa, el daño y el nexo de causalidad entre la culpa y el daño. En lo que respecta al primer elemento, este se materializa cuando la conducta del sujeto agente, es negligente, imprudente, e imperita, como también si hay violación de reglamentos.